SILVESTRE
Danza moderna con raíces afro brasileras
por Carla Grosso
Silvestre es una técnica moderna de danza creada y desarrollada en la década de los 80 por Rosangela Silvestre, maestra y coreógrafa de Salvador de Bahía, Brasil.
Los movimientos y ritmos se extraen de una base cultural afro brasilera que activan la creatividad utilizando diferentes recursos: Lo gestual que involucra la simbología de las Danzas de Orixas, la capoeira y otros símbolos como los cuatro elementos: tierra, aire, agua y fuego y los siete chakras.
Todos estos elementos sumados a un entrenamiento físico riguroso, refuerzan el trabajo técnico yendo más allá de lo gestual y estético. Las composiciones coreográficas son acompañadas por elementos sonoros producidos por distintos instrumentos, la voz e incluso el silencio.
Lo étnico y la preservación de aspectos de la cultura africana en la cultura brasilera, son fuentes encontradas en la estructura de la técnica Silvestre que destaca sus particularidades en la dinámica y la expresividad de cada movimiento.
A partir de discípulos de Rosangela Silvetre, se crea Silvestre Link, un proyecto que nace en Salvador de Bahía (Brasil) para introducir y expandir la técnica Silvestre en otros países.
ORIXAS
Son Antiguas y eternas Danzas de los Dioses que fueron introducidas en América por los esclavos negros. Las Danzas de Orixás que hoy en día se practican son recreaciones artísticas y estilizadas de las danzas sagradas religiosas pertenecientes a la Religión Tradicional Africana, más precisamente la religión del pueblo Yoruba, originario de lo que hoy llamamos Nigeria y Benim, en África Occidental.
Los Orixás, son Las Fuerzas Vivas de la Naturaleza: la energía del mar, del volcán, del viento, del sol. Si bien se los representa con características humanas, los mitos y leyendas no hacen sino, contar en parábolas las relaciones que tiene entre sí las diferentes energías de la naturaleza y la interacción con los hombres. Se realizan danzas y toques de fuego, de aire, de tierra y de agua.
CHAKRAS
Según el hinduismo y algunas culturas asiáticas, los chakras son vórtices energéticos situados en los cuerpos sutiles del ser humano, llamados kama rupa (‘forma del deseo’) o linga sharira (‘cuerpo simbólico’). Su tarea es la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía llamada prana.
Cada uno de estos centros se asemeja a una flor abierta y posee ciertos colores que son más o menos brillantes según el estado evolutivo de la persona.
La palabra viene del sánscrito significando “rueda” o “círculo”.
Los chakras se describen alineados en una columna ascendente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza. En las prácticas contemporáneas, a cada chakra se le asigna un color y son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos en cada chakra.
Se piensa que los chakras vitalizan el cuerpo estando asociados con la naturaleza física, emocional y mental. La función de los chakras es mantener la salud espiritual, física, emocional y mental equilibrada.
CAPOEIRA
Es una expresión cultural afro americana originada en Brasil cuyas raíces están en el Candomble (ritmo Ijexa regido por el berimbau, movimientos rituales, Instrumentos) combinados, con las costumbres del nativo. (El término candomble se origina del termino Kandombile, Culto y Oración.)
El más conocido de los aspectos que engloba es el arte marcial aunque tienen tanta importancia como lo musical, la expresión corporal o baile, lo oral y las tradiciones. Los orígenes se remontan aproximadamente al siglo XVI cuando Brasil estaba bajo el poderío de Portugal.
Sus raíces están en Angola, África. Con la esclavitud, la población desplazada a Brasil tuvo la necesidad de disimular este arte marcial haciéndolo parecer un baile, ya que los portugueses les prohibían pelear o practicar cualquier tipo de deporte.
Hubo grupos de esclavos que se escaparon de los asentamientos y se agruparon en diferentes lugares. Estas agrupaciones eran definidas por Portugal como “Quilombos”. El principal de estos quilombos se llamaba “Palmares”, fundado por Zumbi, un luchador por la libertad y que se lo considera como el padre de este arte.
Palmares fue la más grande comunidad de esclavos fugitivos en este país. Era una comunidad económica autosuficiente de 30,000 habitantes y que fue un verdadero reto para el gobierno colonial portugués.
Los portugueses sabían que vender esclavos era un buen negocio y allí en Palmares había una fortuna. El ataque contra Palmares comenzó en 1680 cuando Palmares rechazó el tratado de paz con los blancos. Los portugueses resolvieron acabar de una vez con el Quilombo. Millares fugaron para los sembradíos, casi todos fueron capturados y muchos degollados. Zumbi consiguió huir pero moriría un año después en una celada.
Estas luchas se desenvolvían en campos con pequeños arbustos llamados capoeira, de donde proviene el nombre de la lucha.
Mientras la capoeira fue ilegal, los capoeiristas se reunían a practicar a escondidas en los bosques mientras un individuo se quedaba vigilando. Cada vez que se acercaba la policía, este individuo tocaba un ritmo con el berimbau, parecido al sonido que hacían los caballos de la guardia. Este ritmo se llama “Cavalaria”(caballería, en español).
La Capoeira estuvo prohibida en el Brasil, hasta 1930 cuando el mestre Bimba le enseño su arte a presidente de Brasil Getulio Vargas, quien deslumbrado declaró a la capoeira como deporte nacional brasileño.