ANTES MUERTO
por Mariano Casas Di Nardo
Una
historia oscura, de amores y contradicciones. Dos sicarios,
una bella e impecable mujer y un hombre asfixiado por
el rencor. Odio y deseo, promesas y muerte. Todos azares
del hombre que se encierran en Antes muerto, obra escrita,
dirigida y actuada por la dramaturga Moro Anghileri.
Más un agregado, el agregado, la soberbia actuación
de Carlos Portaluppi, quien a fuerza de su exquisita
verborragia y su despliegue de gestos escénicos,
brilla entre tanta oscuridad.
Ambientada en la década del ´40, con un
hotel raído y sucio como escenario, la obra mixtura
códigos del cine de comic antiguo
con el teatro de culto. Entonces, sobre una ventana que da a
las angostas calles de una ciudad abatida, puede verse
un tiroteo -material fílmico- que da origen a
la trama.
Irrumpe él, de correcto traje negro, pelo engominado
y un arma que dará a luz en la primera situación
tensa. Fatigado por la huída, ve como segundos
después sale a escena la inalterable belleza
de ella, de ceñido luto, quien con sus movimientos
felinos deja entrever sus curvas. Con guantes que cubren
sus asesinas manos y labios pintados de rojo fuego,
las situaciones comienzan a suceder. Pequeños
diálogos introducen al espectador
en la idea original, con dos personajes que precisan
todo su histrionismo actoral.
En sí misma, la obra está plagada de sorprendentes
momentos de áspera violencia que rápidamente
mutan, por ejemplo, en un musical de estilo hollywoodense
o en culebrón mexicano de amor e intriga, depende
la intensidad del discurso. Es que es tanta la pasión
entre ellos, que del amor al odio o de los halagos a
las amenazas, sólo hay un respiro.
Sin parpadear y con el arma calibrada a punto de disparar,
ella arremete: “No olvide que le estoy apuntando
al corazón”; a lo que él, veloz
en su ideología fría de killer, retruca:
“No olvide que ese es mi punto menos vulnerable”.
Dentro de ese contexto, donde nada se consuma, ni la
esperanza ni la venganza, el juego de luces imprime
de manera exacta la textura de una historia que coquetea
entre la ficción y la realidad, entre el cine
y el teatro. Y como eje que potencia o minimiza los
tiempos, la música de Adrián Iaies no
puede resultar mejor.
Termina de configurar este entramado de acción,
suspenso y pasión, el programa de mano y el arte
escénico que mantienen la misma estética,
hasta hoy, inédita en el círculo under.
Autor: Moro Anghileri. Dirección: Moro Anghileri Elenco: Con Moro Anghileri y Carlos Portaluppi Lugar: Sala Beckett, Guardia Vieja 3556 Horario: Viernes y sábados a las 23:30. Reservas: 4867-5185, $20. |