VARIETE DE AMORES O DEL CIELO A LA CAMA

"VARIETE DE AMORES O..."es un espectáculo de dos actores, compuesto por tres historias de amor contadas con humor que giran alrededor del juego de seducción de parejas en épocas distintas y situaciones similares. Los gustos musicales y las ropas pasan de moda, los gestos cambian pero la fascinación por el sexo opuesto se mantiene igual.

El espacio escénico es despojado, no hay objetos ni escenografía, solo tres sillas...todos los espacios son sugeridos por la acción de los actores que manipulan constantemente objetos imaginarios. El vestuario fue diseñado acorde a las tres épocas en que transcurren las historias: los años 30', los 60' y los 90' y delineado sobre los cuerpos de los personajes.

La música cumple un rol escenográfico al instalar la acción en las décadas mencionadas, y es un factor fundamental para cree el clima de las situaciones y fue seleccionada de versiones de los temas mas representativos de cada época.
El espectáculo fue concebido para ser adaptado a diversos espacios (salas teatrales, bares, escenarios ala aire libre, sala de baile y eventos diversos), así cada acto asume forma propia y surge de diferentes técnicas, y aunque no están ligados entre sí, se conectan emotivamente en el espectador.

En general se busco la estructura de las escenas preservando la frescura del juego humorístico y se recurrió a una forma de improvisación que le impone a los actores un espectro de acciones para investigar exhaustivamente hasta disparar fantasías imprevisibles. Para lograr esta desnudez de la imaginación, fue necesario generar un grado de confianza e intimidad en el trabajo que permitió asumir desde el juego infantil hasta las fantasías eróticas, con absoluta sencillez...de suerte tal que el resultado es sencillo, simple y puede ser disfrutado por todas las edades.

Se construyo también utilizando la técnica del biodrama, y siempre desde el humor se busco la corporeidad de los personajes desde las conductas para relatar con acciones las situaciones seleccionadas.

Los gestos y las circunstancias cambian pero la emoción de ese primer flechazo con el otro o la otra, es similar en todos los tiempos. La moda, la música, los gestos, el contacto de los cuerpos han cambiado, pero lo genuino de los sentimientos mutuos, el deseo que aflora en los gestos y en las miradas se repite cada vez que dos personas se sienten atraídas una por la otra: se miran y se produce ese inconfundible flechazo que los acercara con la promesa de un cielo que los juntara en la cama.