VIVITA

Vivita muestra las mujeres que la habitan, llevando al espectador a través de fuertes imágenes, donde lo teatral se enraíza profundamente en la corporalidad de las intérpretes.
Poética composición que amalgama textos, canciones, movimiento para presentarnos el mundo interno de una mujer, que está sin lugar a dudas viva. Viva en sus emociones, viva en sus recuerdos, viva en sus verdades.
Al compás de los recuerdos, se van deshilvanando momentos intensos cargados de ternura, tristeza, soledad, odio, amor. Aparece la niña, la ausencia paterna, el mundo de la danza clásica con sus competencias y sus miserias, el primer encuentro amoroso.
Protagonizada y coreografiada por Vivian Luz, el relato se potencia con la presencia de otras intérpretes (Delfina Bustos, Pamela Fernández, Laura Wigutow, Melina Torres) que encarnan a esta mujer en sus distintas etapas. La dirección de Daniel Marcove realza y da cohesión al trabajo de las bailarinas, logrando una verdadera superposición de lenguajes, en la cual danza y teatro conviven, dialogan, se complementan, son las dos caras de lo mismo.
Vivian Luz lleva 30 años enseñando y coreografiando con pasión, probablemente la única manera de subsistir en un género tan poco difundido como es el de la danza teatro. Ella dice de esta obra: "Creo que la verdad es lo que más le copa a la gente.
La gente sale muy emocionada, y eso me parece un éxito en esta época… posmoderna.
Ese caminito donde uno puede tocar al otro en la sensibilidad. La diferencia básica de esta obra con las que hice anteriormente es que esta es intimista; en general hasta ahora yo ponía más el acento en lo estético y en lo original. Yo creo que esta obra tiene sus detalles, pero no apostamos a lo original, apostamos a lo emocional. Es la primera vez que me dirige un director de teatro, este fue un trabajo en
equipo profundo."