CUERPO Y TAMBORES

por Graciela Nazar - Marina Obelar

 

TAMBOR CUERPOEl cuerpo es la vida. El tambor marca el orígen del sonido de la vida.
Tiene que ver con el primer registro existencial de la energía que somos.
Con el ritmo pulsátil de todos nuestros sistemas.
El latido del corazón, el flujo respiratorio, la circulaciòn de la sangre, los espasmos peristálticos y cada uno de los movimientos que se producen en el cuerpo van configurando un ritmo propio; el ritmo interno particular, que nos caracterizará a lo largo de la vida.

Todo lo vivo percute, late, se mueve; planetas, vegetales, animales, humanos, estamos interrelacionados por el pulsar, creando un ritmo cósmico. En cada ritual de tambores estamos recreando el pulso del átomo. Estamos usando el ritmo para comunicarnos y despertar el verdadero Ser que somos, y del que nos fuímos alejando por las pautas que desarrollamos para defendernos de las imposiciones culturales, sociales, etc.

El golpe del tambor nos lleva al orígen, el movimiento es la herramienta para descontracturar y permitir que huesos, músculos y articulaciones se expresen sin interferencias. Con nosotros y con los otros. nos conecta íntimamente al funcionamiento de nuestro sistema psicoanatomofisiológico y nos remite al ritmo primitivo de la humanidad.