MEMORIA CELULAR

por Daniela Troianovski


 

 

En la década del 60, un médico americano, George Goodheart creo la técnica de " testeo muscular" que se usa en Kinesiología Aplicada.
El testeo muscular es un sistema de biofeedback natural, suave, que permite escuchar la historia grabada en la MEMORIA CELULAR.

Se interroga a la musculatura para ver el funcionamiento del cuerpo entero en sus diferentes aspectos: estructural, orgánico, emocional y mental.

Las respuestas de cada persona son siempre claras y sutiles. La tarea del facilitador (el que testea) es traducir las modificaciones del tono en función de lo que se esta trabajando. El que consulta decide cuando y sobre que le interesa trabajar, a veces existen varias posibilidades y dejamos que el testeo marque cual es la prioridad. Así comenzamos, sin expectativas, ni intención, confiando en el proceso que se va construyendo en este diálogo tan especial entre los cuerpos, la energía y las palabras.

Puedo dar cuenta que cada encuentro es único y que el material que aparece es justo lo que cada persona precisa.

Nos dirigimos a la realidad holográfica de la persona testeada. Trabajamos en 4ta dimensión (campo energético), dejamos libre a la 5ta dimensión (campo del ser) para manifestarse.
La ENERGÍA conecta la escala desde el pasado hasta el presente o desde el presente hasta el pasado; re-equilibramos en la 4ta dimensión y alineamos con la 5ta.

El CUERPO siempre nos dice mas de lo que podemos imaginar. Nos presenta el límite y también es un puente hacia lo ilimitado.

Al revelar las causas, conectar con lo que siento, percibo la continuidad de mi experiencia de vida, lo cotidiano, lo que va sucediendo se transforman en aliados.

Además de las sesiones individuales o familiares, tratándose de niños o acompañando el proceso de gestación, el testeo es una herramienta valiosa para el trabajo grupal, en talleres, donde removemos reservas de energía que existen dentro del ser, originadas en el cuerpo y las redistribuimos: muchas veces elegimos el dolor conocido y usamos la energía disponible para justificarnos, desde ahí nos relacionamos; cuando podemos ver las estructuras que nos bloquean (que construimos en la infancia) nuestro ser herido, por no sentirse necesario, puede desplegarse y nos resulta más fácil zambullirnos en la vida sin tanto control, estando en el corazón y la conciencia que acepta lo distinto y lo propio.