DEBAJO DEL CIELO
por Sonia Gonorazky
Inspirados en una novela de Peter Handke situada en la Alemania de posguerra en la que un hombre ciego se enfrenta al paisaje urbano habitado por la destrucción, los creadores y artistas de “Debajo del cielo” trasladan esa atmósfera desolada y paupérrima a un espacio escénico neutro, que en algunos momentos puede asociarse vagamente a nuestra ciudad y sus habitantes nocturnales. Allí se encuentran dos vagabundos, hambrientos pero animosos, luciendo coloridos harapos desplegando energías expresivas completamente diferentes; esto último marca contrastes entre las personalidades de ambos (en las que se esbozan ciertos arquetipos de lo femenino y lo masculino), tratados con una ingenuidad y una gracia tales que otorgan una enorme ternura a la pequeña historia que comparten.
Rhea Volij, bailarina de danza butoh, compone a una mujer de edad indefinida en la que la extrema debilidad física contrasta con su tesón y optimismo inquebrantables. Estas características se marcan sobre todo en la primer coreografía, titulada “La Mujer de Papel y el Vagabundo”. El personaje de Pablo Medina (bailarín de contact improvisación) es alegre y entusiasta; tanto, que sus movimientos resultan de una calculada torpeza, muy eficaz en la construcción visual y poética del espectáculo.
El mismo consta de seis movimientos, separados por breves apagones y ligeros cambios de vestuario efectuados en escena; algunos accesorios del mismo son deslumbrantes y trasladan a los bailarines y a los espectadores a un mundo onírico exquisito, ajeno a las privaciones materiales de los personajes. Tras “La Mujer …”, siguen “El hambre”, “La barca”, “El Baile”, “El Cuervo” y “El Río que Va”. Los títulos de cada movimiento sugieren la historia de una búsqueda, un encuentro feliz, la muerte y la trascendencia, que los artistas logran plasmar través de sus movimientos, su mímica, el sonido expresivo y potente de sus voces, sin articular palabra alguna y acompañados por melodías cuyos ritmos –que por momentos generan una clarísima ambientación geográfica- abrevan en el eclecticismo.
El público de teatro “convencional” puede sentirse temeroso de acercarse a la “danza teatro” donde lo visual, lo físico y lo emotivo constituyen la base de la significación del espectáculo. Sin embargo, inclusive los neófitos podrán decodificar un relato y un sentido en “Debajo del Cielo”. Al mismo tiempo encontrarán en el mismo un pequeño muestrario de distintas formas de danza, sumamente interesantes. Es un espectáculo muy bello, que recomiendo con entusiasmo.
Debajo del cielo
Intérpretes: Rhea Volij y Pablo Medina
Dirección: Máximo Salas
Evento pasado
Espacio Callejón
Humahuaca 3759 / Tel. 4862 7205
DEBAJO DEL CIELO
por Sonia Gonorazky
Inspirados en una novela de Peter Handke situada en la Alemania de posguerra en la que un hombre ciego se enfrenta al paisaje urbano habitado por la destrucción, los creadores y artistas de “Debajo del cielo” trasladan esa atmósfera desolada y paupérrima a un espacio escénico neutro, que en algunos momentos puede asociarse vagamente a nuestra ciudad y sus habitantes nocturnales. Allí se encuentran dos vagabundos, hambrientos pero animosos, luciendo coloridos harapos desplegando energías expresivas completamente diferentes; esto último marca contrastes entre las personalidades de ambos (en las que se esbozan ciertos arquetipos de lo femenino y lo masculino), tratados con una ingenuidad y una gracia tales que otorgan una enorme ternura a la pequeña historia que comparten.
Rhea Volij, bailarina de danza butoh, compone a una mujer de edad indefinida en la que la extrema debilidad física contrasta con su tesón y optimismo inquebrantables. Estas características se marcan sobre todo en la primer coreografía, titulada “La Mujer de Papel y el Vagabundo”. El personaje de Pablo Medina (bailarín de contact improvisación) es alegre y entusiasta; tanto, que sus movimientos resultan de una calculada torpeza, muy eficaz en la construcción visual y poética del espectáculo.
El mismo consta de seis movimientos, separados por breves apagones y ligeros cambios de vestuario efectuados en escena; algunos accesorios del mismo son deslumbrantes y trasladan a los bailarines y a los espectadores a un mundo onírico exquisito, ajeno a las privaciones materiales de los personajes. Tras “La Mujer …”, siguen “El hambre”, “La barca”, “El Baile”, “El Cuervo” y “El Río que Va”. Los títulos de cada movimiento sugieren la historia de una búsqueda, un encuentro feliz, la muerte y la trascendencia, que los artistas logran plasmar través de sus movimientos, su mímica, el sonido expresivo y potente de sus voces, sin articular palabra alguna y acompañados por melodías cuyos ritmos –que por momentos generan una clarísima ambientación geográfica- abrevan en el eclecticismo.
El público de teatro “convencional” puede sentirse temeroso de acercarse a la “danza teatro” donde lo visual, lo físico y lo emotivo constituyen la base de la significación del espectáculo. Sin embargo, inclusive los neófitos podrán decodificar un relato y un sentido en “Debajo del Cielo”. Al mismo tiempo encontrarán en el mismo un pequeño muestrario de distintas formas de danza, sumamente interesantes. Es un espectáculo muy bello, que recomiendo con entusiasmo.
Debajo del cielo Intérpretes: Rhea Volij y Pablo Medina Evento pasado |