PAZ ESCÉNICA. ¿SE LOGRA?
por Laura Bove
Cuando
los Espectadores son Jueces "La boca se me seca,
no me pasa la saliva, me cuesta la dicción, la
modulación; no puedo creer que me este sucediendo
esto.
Mis manos parecen hielo y siento como transpiro frío,
estoy perdiendo todo lo que vine trabajando todo este
tiempo en los ensayos". ¿Por qué?
Inevitable pregunta. El pianista tiene el piano"es
su instrumento".
El pintor manda la tela a su exposición de cuadros
y él puede estar; o no presente; durante el evento:
Pero para el actor su propio cuerpo es el instrumento.
Los personajes son Literatura; letra escrita, no tienen
piel, ni cabellos, ni transpiración. Devienen
en personajes por obra y gracia del actor que "Pone
el cuerpo" y HACE. Pero cuando el enfoque de la
tarea esta centrado en: "Que salga bien, no olvidarme
la letra, los movimientos, emocionarme, emocionarme
mucho, conmover al publico" Uf!!! Suena agotador.
Y suena a desconcentración. Yo no puedo estar
repasando la letra que voy a decir mientras mi compañero
habla. Porque entonces esto quiere decir que no lo escucho
y espero un "pie". Si no lo escucho no puedo
ser modificada, si no modifico no puedo modificar a
mi vez a mi compañero.
Si no nos modificamos, no queda claro el vínculo,
mas aun, no nos vinculamos. Un personaje es la forma
de vincularse. Si no escucho y pienso en mi letra que
viene me engaño pensando que estoy trabajando
seriamente y sin embargo lo que hago es pura desconcentración.
Además me estoy anticipando. El teatro es el
arte del instante. Sucede lo que sucede ni antes ni
después. Así como a "ese momento"
no lo puedo dejar pasar tampoco puedo anticiparlo. Además
pierdo los objetivos de mi personaje; las estrategias,
para conseguirlo.
En fin, se produce el desastre. Si escucho de verdad,
si dejo que mi cuerpo "haga", si confío
en su sabiduría, si me vinculo y me comunico
con mi compañero, con los deseos de mi personaje,
con la historia que queremos contar, con los elementos
que toco.... si me concentro, llegaré a sentir
placer. Y si siento placer estaré concentrada.
Si acciono y me salgo de lo conceptual para pasar a
lo vivencial, seguro que la "cosa sucede".
Cuando me quedo en lo conceptual le estoy escapando
al compromiso. A la entrega, "a hacer". ¿Cómo
sabemos que Romeo esta enamorado de Julieta? Por lo
que HACE ... se trepa al balcón arriesga, mata,
va al destierro, vuelve, la busca. ¡... Me asusta
hasta donde puedo llegar como actriz como actor, hasta
donde puedo sumergirme, y lanzarme! Pero si no me escapo
entonces no diré "letra", diré
sentimientos, ( que tienen forma de letra para ser expresados)
Y estaré tan metida en lo mío que sentiré
como la energía que le mando al publico, me es
devuelta, siento como me reciben, lo percibo, esto me
modifica, ya son mis cómplices. Perdieron su
categoría de jueces, ya estamos jugando el mismo
juego.
Público y actores. Jugar es cosa seria, depende
de un permiso interno y de cómo tengamos afinado
el instrumento para jugar el gran juego del teatro,
el gran juego del Placer.
PAZ ESCÉNICA. ¿SE LOGRA?
por Laura Bove
Cuando
los Espectadores son Jueces "La boca se me seca,
no me pasa la saliva, me cuesta la dicción, la
modulación; no puedo creer que me este sucediendo
esto.
Mis manos parecen hielo y siento como transpiro frío,
estoy perdiendo todo lo que vine trabajando todo este
tiempo en los ensayos". ¿Por qué?
Inevitable pregunta. El pianista tiene el piano"es
su instrumento".
El pintor manda la tela a su exposición de cuadros
y él puede estar; o no presente; durante el evento:
Pero para el actor su propio cuerpo es el instrumento.
Los personajes son Literatura; letra escrita, no tienen
piel, ni cabellos, ni transpiración. Devienen
en personajes por obra y gracia del actor que "Pone
el cuerpo" y HACE. Pero cuando el enfoque de la
tarea esta centrado en: "Que salga bien, no olvidarme
la letra, los movimientos, emocionarme, emocionarme
mucho, conmover al publico" Uf!!! Suena agotador.
Y suena a desconcentración. Yo no puedo estar
repasando la letra que voy a decir mientras mi compañero
habla. Porque entonces esto quiere decir que no lo escucho
y espero un "pie". Si no lo escucho no puedo
ser modificada, si no modifico no puedo modificar a
mi vez a mi compañero.
Si no nos modificamos, no queda claro el vínculo,
mas aun, no nos vinculamos. Un personaje es la forma
de vincularse. Si no escucho y pienso en mi letra que
viene me engaño pensando que estoy trabajando
seriamente y sin embargo lo que hago es pura desconcentración.
Además me estoy anticipando. El teatro es el
arte del instante. Sucede lo que sucede ni antes ni
después. Así como a "ese momento"
no lo puedo dejar pasar tampoco puedo anticiparlo. Además
pierdo los objetivos de mi personaje; las estrategias,
para conseguirlo.
En fin, se produce el desastre. Si escucho de verdad,
si dejo que mi cuerpo "haga", si confío
en su sabiduría, si me vinculo y me comunico
con mi compañero, con los deseos de mi personaje,
con la historia que queremos contar, con los elementos
que toco.... si me concentro, llegaré a sentir
placer. Y si siento placer estaré concentrada.
Si acciono y me salgo de lo conceptual para pasar a
lo vivencial, seguro que la "cosa sucede".
Cuando me quedo en lo conceptual le estoy escapando
al compromiso. A la entrega, "a hacer". ¿Cómo
sabemos que Romeo esta enamorado de Julieta? Por lo
que HACE ... se trepa al balcón arriesga, mata,
va al destierro, vuelve, la busca. ¡... Me asusta
hasta donde puedo llegar como actriz como actor, hasta
donde puedo sumergirme, y lanzarme! Pero si no me escapo
entonces no diré "letra", diré
sentimientos, ( que tienen forma de letra para ser expresados)
Y estaré tan metida en lo mío que sentiré
como la energía que le mando al publico, me es
devuelta, siento como me reciben, lo percibo, esto me
modifica, ya son mis cómplices. Perdieron su
categoría de jueces, ya estamos jugando el mismo
juego.
Público y actores. Jugar es cosa seria, depende
de un permiso interno y de cómo tengamos afinado
el instrumento para jugar el gran juego del teatro,
el gran juego del Placer.