DRAMAS BREVES
DRAMAS BREVES 2
de Philippe Minyana
Dirección: Daniel Veronese
Una mujer y tres hombres, sentados en una silla frente a los espectadores esperan a ser contados. Uno de ellos, comienza a leer 8 historias breves, que serán representadas por el resto.
Desde un comienzo la disociación entre lo narrado y las acciones esta presente en cada gesto, palabra y movimiento. Cada personaje va cambiando de nombre y de rol en cada historia, pero lo que muestran es que en realidad no son personas, son solo nombres y roles diferentes, y los vínculos entre ellos también responden a nombres y títulos puestos por algún otro, por el que cuenta.
Entre ellos no existen vínculos, ni lazos ni comunicación verdadera. Se miran, se hablan y se tocan, pero nunca se conectan, comparten un mismo espacio pero están solos, hablan la misma lengua pero no se entienden, gritan pero son sordos, se miran pero son ciegos. La soledad, la guerra, la destrucción y la indiferencia son el resultado de ésto.
Lo que nos cuentan no tiene ningún lazo real con lo que existe, o mejor dicho, solo existe aquello que es contado y si la responsabilidad de contar sigue en manos del egocentrismo y la indiferencia, ni la guerra, ni el horror, ni la destrucción desaparecerán de nuestras vidas.
DRAMAS BREVES
DRAMAS BREVES 2
de Philippe Minyana
Dirección: Daniel Veronese
Una mujer y tres hombres, sentados en una silla frente a los espectadores esperan a ser contados. Uno de ellos, comienza a leer 8 historias breves, que serán representadas por el resto.Desde un comienzo la disociación entre lo narrado y las acciones esta presente en cada gesto, palabra y movimiento. Cada personaje va cambiando de nombre y de rol en cada historia, pero lo que muestran es que en realidad no son personas, son solo nombres y roles diferentes, y los vínculos entre ellos también responden a nombres y títulos puestos por algún otro, por el que cuenta.
Entre ellos no existen vínculos, ni lazos ni comunicación verdadera. Se miran, se hablan y se tocan, pero nunca se conectan, comparten un mismo espacio pero están solos, hablan la misma lengua pero no se entienden, gritan pero son sordos, se miran pero son ciegos. La soledad, la guerra, la destrucción y la indiferencia son el resultado de ésto.
Lo que nos cuentan no tiene ningún lazo real con lo que existe, o mejor dicho, solo existe aquello que es contado y si la responsabilidad de contar sigue en manos del egocentrismo y la indiferencia, ni la guerra, ni el horror, ni la destrucción desaparecerán de nuestras vidas.