DANZA.
UNA NECESIDAD PRIMITIVA DEL HOMBRE
por Perla Banchs
En nuestra cultura, el auge de la actividad intelectual y del lenguaje verbal, ha desplazado al lenguaje corporal y toda su rica y variada gama de posibilidades.
Sin embargo, la comunicación a través del movimiento es un hecho concreto que tiene lugar junto con la aparición del hombre. Cuando éste se organizó en tribus, la danza pasó a ser la vía a través de la cual se manifestaron los sucesos sociales más importantes: el nacimiento, la circuncisión, la consagración de las jóvenes, el matrimonio, la muerte, la siembra y la cosecha, las enfermedades, la caza, la guerra, las fases lunares.
La danza también se asoció a lo religioso. Curt Sachs, en su "Historia Universal de la Danza", nos dice: "Siva crea el mundo describiendo círculos con divino ritmo; para el chino, la armonía cósmica se origina en la danza; los planetas y los dioses giran danzando en el universo, y para teología judaica y hasta para el mismo cristianismo, los redimidos forman una ronda en torno al trono de Dios."
Está comprobado que ciertas especies animales poseen movimientos grupales organizados muy rudimentarilaos, similares a los de las danzas aborígenes. Al noreste de Australia, se observó un grupo de aves zancudas ejecutando movimientos en forma de cuadrillas, adelantándose y retrocediendo, con saludos a modo de reverencia. En Tenerife se pudo observar cómo un grupo de chimpancés rodeaban a una hembra que saltaba con los brazos extendidos; luego de ejecutar un movimiento de ronda, empezaron a mover la cabeza de arriba abajo, todos a un tiempo, en forma rítmica. Parecían gozosos y algunos se habían adornado con enredaderas. Vemos que, en un nivel inferior al del hombre, ya aparecen elementos esenciales de la danza, como el círculo en torno a un objeto, el salto, el pateo rítmico contra el piso, el giro, el paso de adelanto y retroceso y hasta la ornamentación.
Los pueblos que tuvieron contacto con estas especies animales, presentan mayor variedad de movimientos y más entusiasmo en la ejecución. Para ellos el baile lleva aparejado un sentimiento de gozo y libertad.
A lo largo de los siglos, las diversas culturas desarrollaron danzas de diferente carácter, según su naturaleza e idiosincrasia. Algunas, puramente convulsivas, llevan a los bailarines a un estado de paroxismo, en el que la voluntad pierde el control sobre el cuerpo y la conciencia desaparece. Otras, llamadas "danzas abiertas", buscan el regocijo y el placer de la ejecución; se intenta vencer la ley de gravedad y todo está al servicio del ritmo.
Hay bailes en los que predomina el zapateado (España) y otros que se 
ejecutan en cuclillas (Ucrania y Europa Central), o sobre una sola pierna (Japón). Algunos, dan muestra de velocidad; en otros predominan los saltos o bien los giros interminables (danzas religiosas de los derviches persas).
Las danzas de saltos y grandes movimientos las encontramos en los pueblos de cultura patriarcal y eran practicadas por los hombres.
Las danzas femeninas, más apacibles, con balanceos y giros lentos, predominaron en los pueblos de cultura agrícola. Nuestros antepasados bailaron. Hicieron de ello un ritual, un aspecto irremplazable de la vida tribal.
Hoy, sumergidos entre computadoras y tecnología de avanzada, hemos caído víctimas de la pasividad y el sedentarismo. La gran bailarina y coreógrafa Marta Graham dijo en cierta oportunidad: "Existe una energía, un impulso vital, una fuerza que se convierte en acción a través de nuestro yo, y esa expresión es única.
Si se impide su materialización, se perderá. Por encima de todo es necesario mantener ese canal abierto." Sin duda el arte de la danza, en de sus formas o estilos, representa uno de los caminos más apropiados para concretar cualquieraesta maravillosa propuesta.
DANZA.
UNA NECESIDAD PRIMITIVA DEL HOMBRE
por Perla Banchs
En nuestra cultura, el auge de la actividad intelectual y del lenguaje verbal, ha desplazado al lenguaje corporal y toda su rica y variada gama de posibilidades.
Sin embargo, la comunicación a través del movimiento es un hecho concreto que tiene lugar junto con la aparición del hombre. Cuando éste se organizó en tribus, la danza pasó a ser la vía a través de la cual se manifestaron los sucesos sociales más importantes: el nacimiento, la circuncisión, la consagración de las jóvenes, el matrimonio, la muerte, la siembra y la cosecha, las enfermedades, la caza, la guerra, las fases lunares.
La danza también se asoció a lo religioso. Curt Sachs, en su "Historia Universal de la Danza", nos dice: "Siva crea el mundo describiendo círculos con divino ritmo; para el chino, la armonía cósmica se origina en la danza; los planetas y los dioses giran danzando en el universo, y para teología judaica y hasta para el mismo cristianismo, los redimidos forman una ronda en torno al trono de Dios."
Está comprobado que ciertas especies animales poseen movimientos grupales organizados muy rudimentarilaos, similares a los de las danzas aborígenes. Al noreste de Australia, se observó un grupo de aves zancudas ejecutando movimientos en forma de cuadrillas, adelantándose y retrocediendo, con saludos a modo de reverencia. En Tenerife se pudo observar cómo un grupo de chimpancés rodeaban a una hembra que saltaba con los brazos extendidos; luego de ejecutar un movimiento de ronda, empezaron a mover la cabeza de arriba abajo, todos a un tiempo, en forma rítmica. Parecían gozosos y algunos se habían adornado con enredaderas. Vemos que, en un nivel inferior al del hombre, ya aparecen elementos esenciales de la danza, como el círculo en torno a un objeto, el salto, el pateo rítmico contra el piso, el giro, el paso de adelanto y retroceso y hasta la ornamentación.
Los pueblos que tuvieron contacto con estas especies animales, presentan mayor variedad de movimientos y más entusiasmo en la ejecución. Para ellos el baile lleva aparejado un sentimiento de gozo y libertad.
A lo largo de los siglos, las diversas culturas desarrollaron danzas de diferente carácter, según su naturaleza e idiosincrasia. Algunas, puramente convulsivas, llevan a los bailarines a un estado de paroxismo, en el que la voluntad pierde el control sobre el cuerpo y la conciencia desaparece. Otras, llamadas "danzas abiertas", buscan el regocijo y el placer de la ejecución; se intenta vencer la ley de gravedad y todo está al servicio del ritmo.
Hay bailes en los que predomina el zapateado (España) y otros que se ejecutan en cuclillas (Ucrania y Europa Central), o sobre una sola pierna (Japón). Algunos, dan muestra de velocidad; en otros predominan los saltos o bien los giros interminables (danzas religiosas de los derviches persas).
Las danzas de saltos y grandes movimientos las encontramos en los pueblos de cultura patriarcal y eran practicadas por los hombres.
Las danzas femeninas, más apacibles, con balanceos y giros lentos, predominaron en los pueblos de cultura agrícola. Nuestros antepasados bailaron. Hicieron de ello un ritual, un aspecto irremplazable de la vida tribal.
Hoy, sumergidos entre computadoras y tecnología de avanzada, hemos caído víctimas de la pasividad y el sedentarismo. La gran bailarina y coreógrafa Marta Graham dijo en cierta oportunidad: "Existe una energía, un impulso vital, una fuerza que se convierte en acción a través de nuestro yo, y esa expresión es única.
Si se impide su materialización, se perderá. Por encima de todo es necesario mantener ese canal abierto." Sin duda el arte de la danza, en de sus formas o estilos, representa uno de los caminos más apropiados para concretar cualquieraesta maravillosa propuesta.